Los antibióticos son el tratamiento de elección para la mayoría de las infecciones urinarias. Puedes adquirirlos sin receta, pero también se venden con receta médica. El tipo de antibiótico que tome dependerá de sus síntomas y de los resultados de un análisis de orina que determina si tiene una infección. El análisis muestra cuántas bacterias hay y con qué rapidez crecen. Si el resultado del análisis es positivo, el médico le recetará un tratamiento específico de antibióticos para impedir el crecimiento de las bacterias en las vías urinarias. Es importante tomar el tratamiento completo de antibióticos según lo prescrito y seguir las instrucciones del médico para beber mucho líquido, orinar con frecuencia y descansar los músculos de la vejiga. Si no lo haces, es más probable que vuelvas a padecer una ITU.

Consejos para prevenir las infecciones urinarias

Mantén la zona genital limpia y seca. Esto ayudará a prevenir las infecciones por hongos y bacterias y el contagio infección urinaria. Utiliza pañuelos de papel siempre que vayas al baño. Lávate las manos con agua y jabón cuando termines. Evite el contacto sexual si tiene una infección de transmisión sexual. Si mantiene relaciones sexuales, utilice siempre un preservativo de látex o poliuretano. Esto evitará que tanto tú como tu pareja contraigáis una infección. Limite la ingesta de líquidos, sobre todo de productos a base de arándanos, que pueden provocar pérdidas en la vejiga. Limite el consumo de agua no potable, como la utilizada en jardinería, y de agua de fuentes no filtradas, como lagos, ríos y pozos. Orine con frecuencia. Así evitará que se acumulen bacterias en la vejiga. Orine en un recipiente limpio. Así evitará que las bacterias se acumulen en el chorro de orina y se propaguen por toda la casa.

Recuperación tras una infección urinaria

Una ITU es una infección del tracto urinario, que incluye los riñones, la vejiga y la uretra. Las infecciones suelen estar causadas por una infección bacteriana. Las infecciones bacterianas se tratan con antibióticos. Es muy importante beber mucho líquido y orinar a menudo durante el periodo de recuperación, porque los riñones tienen que trabajar más para procesar el líquido extra. También debe evitar levantar peso o hacer esfuerzos al orinar. Si tiene un catéter, quíteselo 48 horas después de terminar de orinar. No utilices preservativo en la sonda. Esto ayudará a prevenir infecciones. Es posible que sienta dolor leve o intenso al orinar. Tome analgésicos si es necesario. Pero no orines por el dolor o podrías provocar una ITU. Evite las relaciones sexuales, las actividades extenuantes y el contacto sexual si tiene una ITU. Estas actividades pueden aumentar el riesgo de lesión renal.

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